AMAYA GUERRA, JESUS / Escritor PRADO MAILLARD, EVELYN / Escritor
¿Cómo mantener a salvo a nuestras hijas sin restarles libertad?¿Cómo impulsarlas a que tengan éxito y a la vez proteger su salud?¿Cómo lograr que se comuniquen, pero cuidando su privacidad e intimidad?¿Cómo ayudarlas a usar las tecnologias de la comunicación responsablemente?¿Cómo enseñarlas a tomar buenas decisiones para controlar su vida?¿Cómo contribuir a que tengan una autoestima adecuada?¿Cómo impulsar su desarrollo humano por encima de la frivolidad?Jesús Amaya y Evelyn Prado procuran responder a los padres de familia estas y muchas otras preguntas que les preocupan, a la vez que les ofrecen una serie de estrategias educativas para que sus hijas lleguen a ser niñas, adolescentes y mujeres felices y plenas; en otras palabras, buenas hijas, estudiantes, profesionales, esposas, madre y, sobre todo, mujeres satisfechas con la actividad a la que decidan dedicarse, sea cual fuere.- La tercera mujer: más poderosa y exitosa, pero menos feliz-¿Quiénes están en mayor peligro: nuestros hijos o hijas?-La mujer es su peor enemigo-La tercera mujer: nuestras hijas glamour-Sexualización temprana de nuestras hijas-Entre ellos mismos se matan: Facebook, narcisismo, bullying y suicidio-Alcohol, sexo y depresión-Hijas divas, culto a su cuerpo y belleza-Depresión y falta de sentido de la vida-Autoestima o autodestrucción de nuestras hijas-Padres buenos, pero no perfectos-¿Cómo lograr que nuestras hijas tomen buenas decisiones? -Hacia una inteligencia ejecutiva
Las mujeres de hoy han ganado más libertad, más educación y más poder económico, pero son menos felices que las de hace cincuenta años porque se enfrentan a un mundo donde la sociedad y los medios de comunicación las presionan a dar mayor importancia a la belleza física -y por ende a la sexualización temprana-, además de consumir alcohol o drogas para ser populares y aceptadas por sus "amigos" de las redes sociales.El estilo de vida que se ven orilladas a llevar estas "niñas glamour", como producto de una cultura consumista, las pone en el riesgo de caer en adicciones, adquirir enfermedades de trasmisión sexual o vivir situaciones de soledad y depresión que, incluso, puede conducirlas al suicidio.