MELENDO, TOMAS / Escritor
* Primera parte* Qué hacer... para no hacerla tan mal * Los tres "primeros principios" de todo educador que se precie* Siete nuevos principios -y una clave- para educar aceptablemente * Segunda parte* Pues hacer... lo que podamos* Educar al niño y al adolescente * Sugerencias más específicas para no educar tan mal* A modo de epílogo
Acerca de la función de ser padres y la educación de los hijos, el doctor Tomás Melendo afirma que: "El crecimiento de cada hijo guarda una relación estrecha con el empeño real y constante de sus padres por ser mejores personas y, como consecuencia, también mejores padres. Si ellos no luchan eficazmente por corregirse día a día y aceptar en ese combate la leal ayuda del cónyuge, es prácticamente imposible que logren una mejora en los hijos.La diferencia entre quienes simplemente lo hacemos mal y los que lo hacen aún peor estriba en que los primeros batallamos por crecer como personas, mientras que los segundos aspiran a forjar las personas de sus hijos sin esforzarse por reformar la propia.¿Y usted cómo educa a sus hijos?Educar es ayudar a nuestros hijos a cumplir su misión en la vida. Para aprender a ser padres es necesario tener un poco de motivación, esfuerzo y dedicación, así como los instrumentos adecuados. Hay que aprender a descubrir los recursos de nuestros hijos y apoyarlos en su desarrollo, aplicar el principio básico de que hay que atender lo que esa persona es y lo que está llamada a ser, en otras palabras, utilizar los medios imprescindibles para llegar a ser buenos padres.