LABON COLLADO, RASHA / Escritor
* En que consiste la buena educación
* La presentación
* El envío de un comunicado
* Cómo recibir en casa
* La tradición de la buena mesa
* Las grandes ocasiones
* Los pequeños grandes detalles
* Apariencia personal
* Consejos para viajar
Los buenos modales jamás pasan de moda, aun cuando hombres y mujeres son testigo de las transformaciones políticas, económicas, tecnológicas y sociales, producto de la época en que vivimos, también son sonscientes de que independientemente de la función que desempeñe cada uno, conducirse con sencillez, elegancia y soltura sigue siendo un factor importante para el desarrollo de la personalidad.La etiqueta, el protocolo, las buenas maneras, vestir adecuadamente, saber desempeñar el papel de anfitriona son temas que la autora aborda en este libro considerando el papel que recientemente ha adoptado la mujer en los campos más variados de la actividad humana, así como la actitud positiva con la que el hombre actual ha tomado la parte social de su vida dentro de la comunidad.En este libro, que se suma a sus dos anteriores: Modos, modas y modales, y Cómo conducirse en sociedad con sencillez y elegancia, la autora guía a los lectores de manera sencilla y amena acerca de las reglas sociales, lo prohibido y lo permitido, lo ideal y lo indispensable para saber comportarse en el intercambio social, y vivir con estilo, elegancia y buen gusto.A través de este libro también se abordan aspectos clave para el éxito social y la seguridad personal, como el dominio de la palabra o expresarse con propiedad, corrección y sencillez, y la apariencia física, la presentación, que implica actitud corporal, vestuario, peinado, maquillaje, etc. Asimismo, la autora hace referencia a los medios de comunicación: correo electrónico, fax, internet, teléfono celular, que tienen que ver tanto con la comunicación escrita como con la hablada, elementos cuya relevancia en el ámbito social es innegable.Los modos y los modales son válidos en casi todos los ámbitos de la vida porque cuando una persona conoce los principios generales de comportamiento y aplica reglas de sentido común y de respeto hacia los demás, puede convivir con armonia en cualquier cultura del mundo; y si a esto le añade naturalidad, resultará todavía más agradable a quienes lo rodeen.